Hasta 7 segundos...

Jamás lo olvidaré. Me seguía haciendo tanta gracia, es verdad, a quien se le dijiera, no habia nadie que no sonriera de la mayor estupidez, pero era algo personal, entre los dos, que la gente lo entiende, le parece gracioso, pero hay historia, si os preguntais que es, forma parte de la historia.
Servilleta.No se me olvidará, ese bikini que pocas veces usaba con cuadritos parecido a las servilletas de muchos bares, de manteles, Sandra será Servilleta, no hay nadie que pueda cambiarlo. Quedaban 2 días para que Sandra se marchara, lo primero que debía hacer es aprovechar esos dias con ella, de la mejor manera posible, aparte de lo minimo que habiamos vivido, pero de tantos meses hablando nos entendiamos bien, y eso es lo bonito de algo pequeño, los grandes detalles, como nadar abrazados en el mar, besándonos entre las olas, los revuelcos en la arena, y debia haber algo más, como bañarnos juntos de noche en el mar, no tan de noche porque la luz de la luna nos permitia vernos, saber donde estan sus labios, pero con la ternura de no poder escuchar sus latidos del corazón, por el choque entre olas, y el alto y suave sonido del mar, una locura, bañarnos a las 23:00 de la noche con un poco de brisa, el frio es un acompañante más pero vale la pena cuando le cedes tu toalla favorita para que no pase frio, protegiendola de cualquier cosa, contarle una chorrada, hacer que ría.
Las cosas no pueden acabar así. Esto no es un amor de verano. Tiene que ser algo más grande, implacable, resistente. Hasta que llegamos al último día.
31 de Julio del 2010.
Ultimo día. la segunda quincena de julio, ha acabado, ha dado a su fin y es ahí cuando pensamos de verdad, cuando necesitamos una voz adulta, conocida, consejera que te diga qué hacer, que es lo correcto o lo incorrecto, necesitar a alguien que te guíe.
¿Jose Vicente tal vez? Sí, me conoce de hace mas de 6 años, somos buenos amigos, muy buenos amigos él sabrá que decirme y aconsejarme pero, como estos últimos dias se los he dedicado más a Sandra que a él está un poco molesto, le he dejado plantado con una multidud de niños y con un problema de una chica, necesita mi ayuda, pero debo concentrarme un poco más en el tema de Sandra, ¿seguir sería lo correcto? Sentar un poco la cabeza y mantener una relación con la chica que me ha echo feliz durante unos dias? ¿o dejarlo como un amor de verano, volver a Albacete y hacernos los locos sin saber nada del tema?

Una buena dósis de mi música me despejaran un poco. Y eso hize, escuché musica, estuve 2 horas escuchando música, con canciones de todo tipo que hubieran en mi móvil, canciones que hablan de las opotunidades, de amores posibles, de amores fracasados, de lo que valen la pena, de los que viven para siempre, de amistades, de todo, pensando en cada escena que describian que yo estaba con ella, con Sandra, pero porfavor, sal un poco de mi cabeza, ¿no?. No puedo. Esa chica, me estoy volviendo loco por ella, no puedo desaprovechar algo así en mi vida, no quiero mirar al pasado y decir que debí hacerlo, aunque tampoco me gustaria mirar al pasado y decirme que no debí hacerlo. Y entre las dos decisiones, como es normal en el caso límite, elegí algo.
Lo mejor era hablarlo con ella en el mejor sitio posible, ese sitio es el Sitio Secreto.
Esa noche quedamos como todas las normales, y como todas las normales, me preguntaba que a dónde ibamos, y como eran normales, no contestaba.
Una vez en el Sitio Secreto, lo comprendí todo, y cuando digo todo es todo, no es un amor de verano, simplemente, es amor.

Mientras bajábamos ví una estrella, que me resultaba curioso porque en el cielo, aparte de la luna llena que nos iluminaba, había una estrella que lucía con mas intensidad que otras, era la más potente de todas, la que llamaba más la atención, es nuestra estrella, para que cuando estubiéramos juntos y viéramos la estrella, recordariamos aquel momento, en el Sitio secreto, los dos juntos, sin ataduras, sin problemas, y cuando nos sentamos en la piedra, nos besamos, es lo que quería, cuando nos divertimos, cuando somos felices de verdad, en ese sitio, alumbrandonos con el rebote del reflejo de la luna, teniendo una vida por delante, y seguir viendo esa estrella, como si fuera el primer dia, porque he de deciros que me he enamoré de ella.
La verdad, esque para ser el ultimo día, esos días, del 23 al 31 de julio, se me hicieron realmente corto, lo que sé esque en 8 días he vivido lo que pensé que no viviria en mucho tiempo, y que echaría de menos cambiar la hora en su movil para que no le dijieran nada sus padres, amigos cantando canciones de Andy&Lucas, los juegos como las cartas, los niños, confiscarle el reloj, para perder la noción del tiempo, los largos baños en el mar, los madrugones por verla sentada en la silla jugando con la arena, haciendo agujeros con los piés, un sentimiento que muchos no habreis vivido, igual sí, pero nadie como yo, ha sentido tanto por alguien, y sin más digo que lo volveria a hacer, lo mejor está por llegar, sí, Sandra regresó a Albacete, pero decidimos salir alli, yo, me quedé dos semanas más en la playa con mi familia, tiempo que costó pasar, ya que estando lejos de ella, el tiempo pasa más lento.
Y llegó el día 1 de Agosto del 2010.
Sandra en Albacete, a 209 km, yo en la playa, con el recuerdo del mejor amor recién vivido. Y me dije a mí mismo:
¿Aguantaré sin ver a Servilleta dos semanas completas?